Samuel Martínez Fandiño escríbelle, como terapia propia, ao acoso escolar
Despois de publicar “Heridas”, Samuel Fandiño volve levar as súas letras ao papel, en contra do acoso escolar.
Tralo éxito desa novela de amor xuvenil, Samu de Soesto decidiu apuntarse a varios concursos, e un dos seus versos vén de ser escollido para aparecer no libro “Versos en el aire”, un libro internacional.
Pero Samu quere deixar tamén a súa pegada literaria sobre o acoso escolar. “Empecei a escribir tamén como terapia polo bullying que sufro e sufrín por un grupo de varias personas de Laxe”, explica un valente Samuel. “Animo a toda xente que esté pasando por unha situación mala que o conte e pida axuda porque iso é o mellor. E o meu libro igual tamen pode axudar nestes temas”, aconsella.
Arriesgar, o poema de Samu que aparece no libro “Versos en el aire”
“Un mundo donde un te quiero es arriesgado,
donde nos acostumbramos a los amores falsos,
donde querernos es arriesgado porque duele ser por un rato,
que nos confirmamos con amores falsos con tal de estar acompañados,
donde amar a medias lo hemos normalizado,
donde vale más una fiesta,
que el cumpleaños de tu madre o abuela,
donde estar drogado y borracho es como una entrada para ser aceptado,
y donde cada vez todo parece no tener descanso”
Contra o acoso
Ademais, Samu déixanos este poema contra o bullying:
“Era una voz la que me hablabauna mano la que agarraba
un silencio que me comía
y unos golpes que temía
Le llamaban centro educativo
pero para mi era el peor sitio
no era una enseñanza
sino una voz que me asustaba
parecía esto todo ya finalizar
pero lo que no sabía es que solo acababa de empezar
patadas y golpes eran la rutina
y al llegar a casa, llorar en una esquina
parecía un fantasma, nadie me veía
solo aparecía para insultos y su risa
una mano la que agarraba
un silencio que me comía
yo solo soñaba acabar la pesadilla
miedo al entrar y nadie protegía
llamadas de mi familia
pero todo así seguía
una mano la que agarraba
un silencio que me comía
por la mañana de casa yo salía
con miedo de entrar y que me atacase esa jauría”