Ruralismo 3.0 / 04: Sra. Serafina do Roquiño. Os Santos Inocentes

Coleccionable. Transición Rural á Modernidade (S.XX).
Fotografia: Antonio Nodar.
Texto: Nando Lestón.

Cultura historia fotografia agro mulleres memoria

Retrato de señora serafina do roquiño en la ldea de Baiñas — Retrato de señora Serafina do Roquiño na aldea de Baíñas. Foto: Antonio Nodar

Ruralismo 3.0 / 04: Sra. Serafina do Roquiño. Os Santos Inocentes

Nodar-Lestón

09:33 21/12/24

Vexo á nena. Véxolle nos ollos a nena que é... e a que fui.

Serafina sae da corte. Fóra está Nodar...

A primeira imaxe que tratamos o amigo e máis eu, fui a desta Señora, nun contexto de fogar, na lareira. Lembrades?

Esta segunda pedinlla eu. Serafina sen contexto, sen fogar... así tal cal é.

Observamos detalles da Sra. Serafina que sen esta imaxe quedaría incompleta.

Somos Seres... multi-Seres.

Dende a profundidade da mirada, acentuada pola penumbra que provoca a bisera, por chamarlle dalgún xeito,Serafina mira dereita ao fotógrafo. O seu mirar é noble, pequeno, de paxariño.

Miramos á probeza fronte a fronte... case a miseria... pero é esa liña vermella a que separa unha da outra da dignidade...
A finais do século XX... en Baíñas, coma en toda Galicia, o atraso, o minifundismo... o sistema caciquil facía da vida unha autentica proeza de supervivencia... de autoxestión.

Quedar soa... quedar viúda era como quedar desamparada. Sempre fomos así... como animais salvaxes onde a cordura e a compasión vivian en lugares inalcanzables para a nosa razón. As envidias... os males de ollo... esa Galicia escura e chea de ignorancia... non é tan do pasado.

Pero houbo mulleres...

Hoy me veis, en franca decadencia, con humildad, con decencia, he sido una hermosa niña. Mis ojos os miran a vosotros, que ya sois otros que yo no he sido, mirando lo que ha nacido de mi trabajo y mi esfuerzo. No me tuerzo, no me doblo, me desdoblo en muchas vidas.
Mis cabellos ya son canos y he lamido mis heridas, mis labios aún sonrríen, todo mi cuerpo está sano, que más puedo pedir, pardiez, a esta dulce vejez en la que hoy he nacido.
Mi ropa ya son jirones, remiendos más que pasiones, con costuras y apaños el paño se mantiene vivo y se confunde lo nuevo, con lo que doy por vencido.
Me inclino hacia delante, con mi bisera raída, sin mirada distraida, complacida y con talante, mi piel, la un de elefante, arrugada y consumida; soy constante al día a día sin mostrarme arrogante.
La trenza de mi cabello, con anhelo yo la cuido, apenas si queda pelo, apenas si quedan rizos,aun asi no los descuido, los lavo junto a mis penas que me acompañan diciendo, como un león con melenas, que ya sólo quedo yo... y yo sóla soy mi dueña.
Mis arrugas, mis berrugas... mis surcos de la vejez... mi tránsito por el camino en partida de ajedrez, ha vencido a los Alfiles y a Torres hizo caer,los tropiezos de la vida... hacer y desacer, hasta componer el camino sin querer desfallecer.

Este es mi oficio, sin más beneficio que un poco de suerte, y al final, como un animal haciendo estropicio, gritaré al viento con todo mi aliento.. HOY Y SÓLO HOY PODRÉ VENCERTE... ANSIADA Y ESQUIVA MUERTE.